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Las
confederaciones de padres rechazan el borrador de pacto educativo porque
no se ajusta a lo que piden sus asociados
FERE-CECA lamenta la «incoherencia» de algunas
organizaciones pero sigue en favor del acuerdo, mientras CC.OO. pide
tiempo para ampliar el consenso
MADRID. Las esperanzas de lograr un pacto educativo para dejar el sistema
al margen de los vaivenes políticos han sufrido un duro revés con el
rechazo del borrador por parte de las confederaciones de padres Ceapa y
Concapa, aunque haya sido por motivos diferentes. Asimismo, el sindicato
Comisiones Obreras (CC.OO.) ha dicho «sí,pero no», en una decisión que se
interpreta como estrategia política para salvar la cara ante sus
afiliados.
La Federación de Religiosos de la Enseñanza-Centros Católicos (FERE-CECA)
se ha visto sorprendida por el nuevo rumbo que han tomado los
acontecimientos. Por su parte, FETE-UGT, muy contrariada también, somete
hoy el texto al veredicto de su Ejecutiva.
La iniciativa partió de CC.OO., FERE-CECA, UGT, Ceapa y Concapa, además de
Agustín Dosil y Manuel de Puelles, en calidad de personalidades de
reconocido prestigio, y se ha interrumpido de forma inesperada y
«frustrante». Las previsiones de que fuera tenido en cuenta en el proyecto
de reforma educativa que elabora el Gobierno no podrán cumplirse.
Pero, ¿qué ha sucedido para que el plan se haya frustrado? Algunos hablan
de que se gestó de manera errónea y excluyente; otros piensan que los
planteamientos ideológicos irreconciliables han prevalecido sobre la
búsqueda de la estabilización del sistema educativo. No obstante, nadie
quiera hablar de negarse a un pacto y todos llaman ahora al diálogo.
Ceapa
La Junta Directiva de esta Confederación laica, que representa a seis
millones de familias, valora positivamente el llegar a acuerdos de Estado,
aunque en relación con el borrador decide «avanzar» en cuestioens como «la
democracia participativa y la importancia del sistema público de
enseñanza». Además, prefiere esperar a conocer las líneas generale del
anteproyecto de ley de reforma educativa y «seguir trabajando para aunar
voluntades».
Concapa
La postura de los padres católicos se resume en «pacto sí, pero no así».
Concapa, organización con más de tres millones de familias asociadas, se
ha desvinculado del borrador por «inasumible» y apuesta por abrir un
«verdadero» debate, «sosegado, dialogado, reflexivo, con claridad y
transparencia» entre todos los agentes sociales. Entre las razones de su
rechazo del borradore resalta el «incumplimiento reiterado» del pacto de
silencio por parte de algunas organizaciones y el apoyo también a algunas
propuestas del Consejo Escolar «en contra de la legalidad». Asimismo,
Concapa resalta el «rechazo inequívoco» de las organizaciones de la mesa
concertada por realizarse «a espaldas» de la sociedad. En este sentido,
hay que tener en cuenta que Concapa tiene su mayor implantación en la
escuela concertada.
Comisiones Obreras (CC.OO.)
Para CC.OO., el borrador «es un elemento básico de encuentro» y recoge
temas fundamentales como «el papel vertebrador de la educación». Sin
embargo, «no se recogen otros». «Por eso, seguimos llamando a la
incorporación de más organizaciones».
FERE-CECA
La organización que agrupa a gran parte de la escuela privada concertada
se ha mostrado «muy decepcionada» con el rechazo del texto. Su secretario
general, Manuel de Castro, advierte que, pese a haber dado un primer visto
bueno al texto, «las nuevas circunstancias pueden llegar a hacer imposible
el pacto y, aunque nosotros queremos permanecer en él, podríamos vernos
obligados a volver a posiciones iniciales».
FETE-UGT
Este sindicato atribuye a «presiones» de algunos sectores el desenlace
inesperado de las negociaciones y señala que cada asociación ha «mantenido
las posturas» ideológicas sin ceder en sus planteamientos básicos.
Las
asociaciones «excluidas» no se sorprenden
Las organizaciones que denunciaron su «exclusión» de las negociaciones
sobre el denominado «Pacto social por la educación» no se han visto
sorprendidas por los derroteros que han seguido. Así, ANPE se muestra
dispuesta a un gran pacto en el que nadie quede fuera. Para este
sindicato, la precipitación y la falta de diálogo ha tenido un resultado
negativo. En su opinión, no queda clara la estructuración del sistema ni
la ordenación académcia, así como lo referido al profesorado. En parecidos
términos se pronuncia USO, que también apoya un pacto consensuado. A su
juicio, la iniciativa fracasada ha tenido una génesis «equivocada».
Finalmente, la patronal CECE, que considera irrenunciables los derechos y
libertades que se recogen en el artículo 27 de la Constitución, lamentó
desde el principio la ausencia de un gran debate y el que algunas
organizaciones se arrogaran en exclusiva la representación de la escuela
concertada. En definitiva, apoya un pacto pero no este.
Los
resultados del informe Pisa condicionan los planes educativos
MADRID.
«La publicación reciente de los resultados del proyecto Pisa 2003, que
ofrece evaluaciones de comprensión lectora, matemáticas y ciencias de
nuestros jóvenes francamente insatisfactorias, ha generado una
preocupación, y hasta alarma, que alimenta la búsqueda de reformas que
garanticen la calidad de la enseñanza para las nuevas generaciones». Así
lo afirmó la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, en la
conferencia que pronunció ayer en el Club Siglo XXI.
«No podemos darnos por satisfechos» con esos datos y «merece la pena
realizar todos los esfuerzos posibles para aprovechar las mejores
prácticas de los países con éxito apra impulsar el aprendizaje de los
alumnos», dijo la ministra, que recordó las medidas de refuerzo y apoyo
promovidas por el Ministerio.
En su intervención, San Segundo abordó la educación básica, la ciencia y
las universidades. Destacó las medidas en marcha para mejorar en los tres
ámbitos y reconoció que es necesario «gastar más» para igualarnos a
Europa.
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